Ejercicios aeróbicos y anaeróbicos: Principales diferencias
Al momento de ejercitarnos es muy importante saber que puedes hacerlo de dos formas, con ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. A pesar de que ambos tipos de ejercicio producen la quema de grasa es importante saber qué son y sus efectos en el cuerpo.
Ejercicios aeróbicos
Si empezamos por lo más elemental, tendremos que decir que aeróbico significa trabajo en presencia de oxígeno, es decir, el aire que tomamos es suficiente para cubrir las necesidades de ese vital elemento. Se componen de ejercicios de media o baja intensidad y larga duración, en los cuales el cuerpo necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía, proceso en el cual el oxígeno es necesario. Son muy beneficiosos para el sistema cardiovascular porque aceleran el flujo sanguíneo y la respiración.
Su objetivo es conseguir mayor resistencia al esfuerzo, y también se utilizan en tratamientos para adelgazar, ya que queman muchas calorías.
Los ejercicios aeróbicos producen una sensación placentera porque liberan endorfinas en el cerebro, e incrementa la absorción del calcio, fortaleciendo los huesos y las articulaciones. Ayuda a eliminar el colesterol, por lo que protege el corazón y las arterias y reduce la presión arterial.
Entre los principales ejercicios aeróbicos tenemos: trotar, caminar, saltar la cuerda, nadar, ciclismo e íncluso spinning.
Ejercicios anaeróbicos
A diferencia del ejercicio aeróbico, el ejercicio anaeróbico es aquel de alta intensidad, pero que tiene poca duración. Para éste tipo de ejercicio no se necesita oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno, como son el ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa.
Es decir, es un tipo de actividad física en el que el intercambio de energía que se produce en los músculos se realiza sin oxígeno. Por este motivo, el ejercicio anaeróbico no es muy adecuado para adelgazar, al no emplear ácidos grasos que sí necesitan de oxígeno para su metabolización.
Sus beneficios:
Nos ayuda a desarrollar masa muscular.
Fortalece los músculos.
Mejora la capacidad del organismo para combatir la fatiga.
Aunque no adelgace, sí ayuda a evitar el exceso de grasa.
Levantamiento de pesas, carreras cortas de velocidad, gimnasia artística, y entre otros son ejemplos de ejercicios anaeróbicos.
¿Cuál debería de realizar?
La elección de un tipo de ejercicio dependerá de los objetivos que se tengan, aunque en el ámbito de la salud es recomendable alternar y complementar ambos tipos de ejercicios, ya que se conseguirán beneficios cardiovasculares y musculares. Ya cuando se trata de temas de rendimiento se suele dar más importancia a uno de los tipos según la finalidad, aunque sin olvidarnos del otro.
Recuerda elegir el tipo de ejercicio que planeas realizar acorde a tus objetivos. Si lo que buscas es adelgazar, utiliza ejercicios aeróbicos. Y si buscas definir y aumentar tu masa muscular, los ejercicios anaeróbicos serán tu mejor elección. O práctica ambos para maximizar tus resultados.